Allah condicionó la felicidad e infelicidad del hombre a su fe y a sus obras piadosas o a su incredulidad y sus malas acciones.
Quien crea con sinceridad y obre de acuerdo a lo que Allah y Su Mensajero dispusieron, será feliz en esta vida y esa felicidad se irá incrementando: primero en el momento de morir, cuando los ángeles le anuncien la bienaventuranza, luego cuando sea introducido en su tumba, después cuando sea resucitado y finalmente alcanzará el grado más supremo de felicidad en el Paraíso.
De la misma manera, la persona que no crea y obre de manera contraria al Islam, será infeliz en esta vida y esa infelicidad se irá incrementando: primero en el momento de morir, luego cuando sea introducido en su tumba, después cuando sea resucitado y finalmente alcanzará el grado más alto de infelicidad en el Infierno.
De acuerdo a la cantidad y a las clases de obras piadosas que el creyente realice será su goce en el Paraíso. Asimismo, de acuerdo a la cantidad y a las clases de malas acciones que el incrédulo realice será su sufrimiento en el Infierno.
1- Allah dice: ﴾Al creyente que obre rectamente, sea varón o mujer, le concederemos una vida buena y le multiplicaremos la recompensa de sus obras.﴿ [16:97]
2- Y dice: ﴾Mas quien se aleje de Mi Mensaje llevará una vida mísera y el día del Juicio le resucitaremos ciego. Y entonces dirá: ¡Oh, Señor mío! ¿Por qué me has resucitado ciego, si antes veía? Dirá [Allah]: Así como cuando te llegaron Nuestros signos los ignoraste, hoy tú serás ignorado. De esta forma retribuiremos a quienes se extralimitaron y no creyeron en los signos de su Señor: Y sabed que el castigo de la otra vida será más severo y duradero.﴿ [20:124-127]
Allah dispuso que quien pudiendo hacerlo, abandone las acciones que le benefician, será castigado por hacer lo que le perjudica y además, estará impedido de la gracia de las buenas acciones. Cuando los incrédulos se negaron en creer en Allah, Él decretó que incurrieran en la idolatría y que luego sean castigados por ello. Cuando se negaron a seguir a los profetas, decretó que obedecieran a personas ciegamente a personas desquiciadas y desviadas y que luego sean castigados por ello. Así también, cuando una persona abandona la práctica del Libro Sagrado enviado como guía para los hombres Él decreta que sea influenciado por libros contaminados y perjudiciales para su salud mental y que sea castigado por ello, o cuando abandona la contribución con sus bienes en obras que complacen a Allah, complazca a Satanás gastando todo su dinero en sus deseos y caprichos y sea castigado por ello.
A quien obedezca a Allah y a Su Mensajero y se aparte de sus pasiones, Él lo recompensará por su dedicación, adoración y misión con lo que supera todos los placeres de esta vida mundanal.
Jurisprudencia islámica Tomo II
Relaciones Jurídicas
Muhammad Ibn Ibrahim Al-Tuwaijri
Págs 336,337 y 338
