...Entre los dedos de Allah.
Relató At-Tirmidhi de un hadith de Sahr Ibn Hausab que preguntó a Umm Salama:
¡Umm al Muminin! ¿En qué dua abundaba más el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, mientras estaba contigo? Contestó: El que más frecuentemente repetía era: “¡Ya muqal-liba al-qulub tabbit qalbi aala dinik! (¡Tu que das vuelta a los corazones, afirma mi corazón en Tu din!)”. Preguntó ella: ¡Mensajero de Allah! ¿Y porqué es ese el dua que me haces? Contestó: ¡Umm Salama! No hay humano cuyo corazón no esté entre dos de los dedos de Allah. Pues al que quiera lo hace recto y al que no, lo desvía. Y Muad recitó la aya:
“¡Señor nuestro! No hagas que nuestros corazones se desvíen después de habernos guiado”.
Extraído del libro Tafsir Al-Qurtubi
Tomo II pág. 184
Tomo II pág. 184