El Recuerdo de Allah mediante la Obediencia
Dice Alláh, el Altísimo, en el Noble Corán:
فَاذْكُرُونِي أَذْكُرْكُمْ وَاشْكُرُوا لِي وَلَا تَكْفُرُونِ (152) يَا أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُوا اسْتَعِينُوا بالصَّبْرِ وَالصَّلَاةِ ۚ إِنَّ اللَّهَ مَعَ الصَّابِرِينَ (153 ﴿
“Así
pues, recordadme, que Yo os recordaré; agradecedme y no Me neguéis. (152)
¡Creyentes! Buscad ayuda a través de la paciencia y la oración, porque
verdaderamente Alláh está con los pacientes” (153)
“Recordadme,
que Yo os recordaré”. Aquí hay un mandato de Alláh y su respuesta. Y el origen
del recuerdo (dhikr) es la atención con el corazón hacia el recordado (Alláh)
estando despierto y alerta para Él, sin distracción alguna. Se ha llamado el
recuerdo con la palabra “dikr” con la lengua porque es una indicación
procedente del recuerdo del corazón; ya que el verdadero “dhikr” es posible
cuando hay una conexión directa entre la lengua y el corazón.
Dijo
Saíd ibn Yubair: “El significado de la áya es: Recordarme en la obediencia y Yo
os recordaré con la recompensa y el perdón. Y añadió: El “recuerdo” (dhikr) es
la obediencia a Alláh, porque quien no Le obedece no Le recuerda, aunque diga
repetidamente: “Subhana Alláh”, “La ilaha il-la Alláh” o recite el Corán”.
Se
relató del Profeta (صلى الله عليه وسلم) “Quien obedezca a Alláh Le
habrá recordado, aunque haya hecho poco salat, ayuno y bien. Y quien desobedece
a Alláh quiere decir que habrá olvidado a Alláh, aunque haya abundado en su salat, su ayuno y su bien hacer”. Este hadiz lo mencionó Abu Abdellah ibn Juwaiz
Mandad en su libro “Ahkam al-Corán”.
Dijo Abu Uzmán
an-Nahdí: “Verdaderamente, yo sé el momento en el que Alláh nos recuerda. Se le
preguntó: ¿Y tú como lo sabes? Dijo: Dice Alláh, el Altísimo: “Recordadme, que
Yo os recordaré”.
Dijo As-Sudí: “No
hay ningún siervo que recuerde a Alláh sin que Él le recuerde. Y no lo recuerda
el múmin sin que Alláh le recuerde con Su misericordia. Y no lo recuerda el
káfir (incrédulo) sin que Alláh le recuerde con Su castigo”.
Fue preguntado Abu
Uzmán: “Recordamos a Alláh y no encontramos la dulzura en nuestros corazones.
Contestó: ¡Alabad a Alláh, el Altísimo, por haber embellecido uno de vuestros
órganos (el corazón) con su obediencia!” Y dijo Dhun-Nun, el egipcio: “Quien
recuerde a Alláh verdaderamente, olvidará todos los demás recuerdos de su
alrededor, y Alláh, el Altísimo, será su guardián y su reemplazador de todo”.
Dijo Muádh ibn
Yabal: “No hay acción del hijo de Adán más salvadora para él del castigo que el
recuerdo de Alláh. Y sobre el beneficio del “dhikr” hay numerosos hadices.
Relató Ibn Maya, de
Abdullah ibn Busr, que un campesino dijo al Profeta (صلى الله عليه وسلم): “Ciertamente,
las normas del Islam son demasiadas para mí. ¡Aconséjame que me aferre a algo
de ellas con frecuencia! Dijo: Que tu lengua se mantenga siempre húmeda con el
recuerdo de Alláh”.
De Abu Huraira, que el Profeta (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Verdaderamente Alláh dice: Yo estoy con Mi siervo mientras él Me recuerde y mueva sus labios por Mí”.
Extraído del compendio del Tafsir del Corán
Al-Qurtubi Tomo I
Páginas 392,393