Tawhid Al-Asma' ua As-Sifat. Consiste en creer que Allah es único en los nombres y atributos. (VI) 1/2
Esto debe hacerse, afirmando lo que Allah afirmó de sí mismo, sin alterarlo ni anularlo, sin cuestionar la forma y poniendo en las palabras su auténtico valor y significado.
Sobre este punto se han producido muchas desviaciones entre los musulmanes. Algunos negaron de forma exagerada el significado de los nombres y los atributos con la intención de negar cualquier parecido entre Allah y sus criaturas, llegando al extremo de salir de la fe islámica. Otros tomaron una posición intermedia y otros tomaron una posición cercana a la gente de la sunnah.
Sin embargo, la postura de los primeros musulmanes (As-Salaf) a este respecto se resume en las siguientes palabras: Denominar y describir a Allah con los nombres y atributos que Él mismo utilizó para referirse a sí mismo. Debemos interpretar el verdadero significado de estos nombres, sin alterarlo ni anularlo, sin cuestionar detalles ni tomándolo en su uso habitual e imperfecto.
Por ejemplo, Allah se denominó a sí mismo El Viviente, El Sustentador (Al Haii Al Qayyum). Debemos tener fe en que <<El Viviente>> es uno de los nombres de Allah. También debemos creer en el atributo que encierra este nombre, que es la vida perfecta, sin principio ni fin.
Allah también se refirió a sí mismo como <<El que todo lo oye>> (As-Samia'). Nosotros debemos creer <<El que todo lo oye>> es uno de los nombres de Allah, que oír es uno de los atributos de Allah y, por tanto, debemos creer que Allah oye todo, pues esto es lo que manifiesta el nombre y el atributo.
Otro ejemplo: Allah dijo:
Dicen los judios: La mano de Allah está cerrada. ¡Que se cierren las suyas y que sean malditos por lo que dicen!. Por el contrario sus dos manos están abiertas... 5:64
En esta aleya Allah, al decir sus dos manos están abiertas, afirmó de sí mismo tener dos manos que se caracterizan por estar extendidas; Esto significa que Allah da abundantemente*. Nosotros debemos creer que Allah tiene dos manos abiertas para dar su retribución y su gracia, pero es necesario que nuestras palabras no impliquen ninguna representación de Allah como un ser humano. Tampoco debemos intentar detallar esas manos y menos aún compararlas con las de la criaturas, pues Allah dice:
...No hay nada como Él. Él es El que oye y El que ve. 42:11
Di lo que de verdad ha prohibido mi señor son las indecencias, tanto las visibles como las que se ocultan: la maldad, el abuso sin razón, que asociéis a Allah aquello sobre lo que no ha descendido ninguna evidencia y que digáis sobre Allah aquello que no sabéis. 7:33
Y no persigas aquello de lo que no tengas conocimiento, pues, ciertamente, del oído, la vista y el corazón, de todo ello, se pedirán cuentas. 17:36
Así pues, quien compara estas manos con las manos de las criaturas está en clara oposición a las palabras de Allah: No hay nada como Él, y ha desobedecido a Allah, quien dijo:
Y no atribuyáis a nada semejanza con Allah. 16:74
Y aquél que las describe de un modo especial diciendo <<Estas manos son de tal o cual forma...>>, está diciendo cosas de Allah que no sabe, afirmando cosas que desconoce por completo.
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*Los árabes acostumbran a representar la generosidad con la mano extendida diciendo fulano es muy generoso. Siempre tiene su mano extendida para dar. Las dos manos extendidas llegarían a significar que una persona es tan generosa que da con las dos manos.
Al Maymu'ath Thamín 2/7
Extraído del Libro Fatwas importantes para toda la nación.
Sheij Abdul-Aziz ibn Baz
Sheij Muhammad ibn Uthaimin.
